Vivimos en un mundo cambiante y conflictivo, donde la desigualdad entre los seres humanos nos hace más propensos, literalmente, a la guerra: guerra de ideas, guerra de ideologÃas, guerra por territorio, y podrÃa citar más conflictos entre nosotros, que además, no hemos comprendido nada del pasado, de nuestra historia. Aquà es donde la innovación y el emprendimiento social juegan un papel importante, ya que cuando hablamos de proyectos sociales, generalmente nos referimos a iniciativas enfocadas en transformar algo negativo en algo positivo. Sin embargo, mientras cada ser humano no sea consciente de la responsabilidad que tenemos unos con otros y con nuestro planeta, esto será cada vez más difÃcil.
Pensar en los demás, en cómo mejorarles la vida a los más desafortunados o simplemente
reflexionar sobre un problema que nos afecta a todos, es contribuir con nuestra sociedad,
fortaleciendo el tejido social para poder vivir vidas más plenas. Hoy quiero hacer un llamado a las nuevas generaciones que se enfocan únicamente en el éxito económico. Hay algo más que tener una empresa exitosa que factura millones de pesos al año... Hoy en dÃa, tiene más valor una empresa sustentable, que no solo contribuye a su comunidad, sino que también se esfuerza por abordar problemas globales que quizá parecen lejanos, pero que ya están ocurriendo, como la escasez de agua y el calentamiento global, entre otros desafÃos que, si no los enfrentamos juntos, pueden desencadenar catástrofes reales, como ya está sucediendo.
Invito a todos los lectores a reflexionar sobre lo que pueden hacer por la humanidad y por el
mundo desde sus trincheras, agregando valor a sus empresas para mejorar la vida de las personas y el mundo en que vivimos.